
Felix Trull (quasimanniano heterónimo de un hombre llamado José Luis) es autor de centenares de aforismos, que ha venido pergeñando durante más de veinte años en cuadernos que se apilan en una maleta de color azul, con ruedas para más señas (según él, "es bueno estar prevenido, nunca se sabe cuándo tienes que salir corriendo"). En esta selección de 300 de sus aforismos más recientes encontramos una serie de ocurrencias recurrentes, como él mismo las llama con no poca ironía, pues se trata en apariencias de chispazos que, tal vez, no vayan a más y permanezcan en estado larvario, pero que en su capacidad de retornar a la mente acaban convirtiéndose en una suerte de provocación al pensamiento, de reto a la reflexión, de invitación al viaje...